Soy un "bicho raro"

Vivo en un pueblo bastante taurino, La Vall d’Uixó, donde a veces he sentido que, si vas en contra de la festividad taurina, eres un “bicho raro”. He tenido muchas conversaciones con familiares y amigos sobre los toros y, por mucho que comparta mis motivos de estar en contra de los 'bous al carrer' y les muestre mi punto de vista con argumentos, siempre acaban en el mismo pozo: es un arte o una tradición, y, por no compartirlo, me he sentido como un bicho raro.

He llegado a la conclusión de que es mejor evitar este tipo de conversaciones o, en todo caso, no tratar de convencer a la otra persona. La Vall es mayoritariamente taurina, así que es prácticamente imposible ver manifestaciones en contra de “els bous al carrer”, ni siquiera podría decir que hay una asociación antitaurina en el pueblo, básicamente por la razón de antes, es un pueblo taurino y la gran mayoría de fiestas se basan en los toros.

En mi entorno cercano conozco tanto personas a favor de los toros como en contra. Si que es verdad que, al ser yo una persona antitaurina, cuando hablo con otras personas antitaurinas, no compartimos el 100% de los motivos, y hay discordancias en unas u otras cosas, pero estamos de acuerdo en algo de forma unánime: que es una brutalidad animal innecesaria y que este tipo de festividades no hacen ningún bien. Pero, cuando hablo con las personas que conozco que están a favor de que se celebren estas fiestas, consideran todo lo contrario, que es un beneficio para el pueblo, ya que trae turismo y repercute positivamente en los comercios de La Vall.

Por otro lado, pese a ser antitaurina, he asistido a este tipo de actos, ya que soy vecina del pueblo y, la gran parte de mis relaciones sociales, son en él. Pero, si bien es cierto que he asistido, también lo es que he evitado presenciar cualquiera de las programaciones en las que sale el animal; me produce malestar ver sufrir a los toros, su ansiedad. Además, mi asistencia ha sido 100% por compromiso, ya sea por acompañar a amigos o reuniones familiares y sociales que se hacen en estas fiestas. Realmente estoy en contra de ir por la violencia que se ejerce sobre el toro, pero, al vivir en este pueblo, es imposible "escapar" de ello.

Para terminar, pienso que los beneficios que tiene este tipo de festividades son muy pocos en comparación con que se basan en la violencia al toro. Vivo en un pueblo, como he dicho, taurino, veo estas festividades todos los años y hablo con gente cercana que es taurina y sé, qué, en la mayoría de los casos, piensan que mi opinión como persona antitaurina que vive en la Vall no tiene sentido, porque no debería verlo como algo positivo al ser una tradición y mi respuesta a ello es: no por ser una tradición es algo bueno.