Voluntariado, irresponsables y gente admirable.
- María Pilar Fortea Prior
- 10 nov 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 22 nov 2022
El primer recuerdo que tengo que más me impactó de “els bous al carrer” fue en las fiestas de San Roc de Vilavella cuando era pequeña, lo suficientemente pequeña para acordarme. Vi como un toro cogía a un hombre justo delante de mí y de todos los que estábamos en la casa. Mi madre corrió a taparme los ojos para que no la viera. Fue algo que me impactó bastante.
En cuanto a mi trabajo, decidí trabajar en els bous al carrer justo cuando acabé la carrera de enfermería. Desde el principio quería vivir esa experiencia y así aprender sobre este tema. La primeras veces que trabajé como enfermera en els bous fue en Nules y años más tarde comencé a hacer servicios en plaza de toros. También trabajé en ambulancias y pude ir a otros sitios como Puçol o el Puig pero por problemas de horario tuve que dejarlo. Actualmente, al estar trabajando en el hospital, sólo acudo a las fiestas de Nules y Vilavella. Trabajar en este tipo de acontecimientos es bastante duro y llega a ser complicado porque tienes que saber muchas cosas y además ves de todo. Pienso que, si volviera 20 años atrás y se me planteara trabajar como enfermera y en els bous, no creo que aceptara ambas, se puede vivir solo trabajando en els bous.

Me considero una persona a favor de los toros, aunque no es lo que más me guste de las fiestas, pero creo que trae buenas cosas al pueblo, ya que moviliza a mucha gente. También es verdad que hay veces que en este tipo de eventos hay cosas que se hacen mal, pero no es una masacre contra el toro, ni tampoco es todo negativo.
En estos últimos años han incrementado los heridos y las muertes en comparación a otros años. Esto es algo que no se puede negar y que puede condicionar a la hora de tener una idea sobre estas festividades relacionadas a los toros. Pero, también es cierto, que, desde mi experiencia y todo lo que podemos ver, suelen ser personas que no tienen experiencia o que físicamente no están preparados para hacer 'recortes' (cuando te pones delante del toro e intentas esquivarlo) o simplemente para estar delante de un toro. Suelen ser menores de edad, gente muy mayor o simplemente turistas que no han estado nunca en esa situación. Las personas que se dedican a hacer recortes tienen ya conocimientos de cómo hacerlo y ya llevan tiempo haciéndolo. Aunque esto es un gran problema, es algo difícil de controlar porque no se puede poner a gente como policías en cada esquina controlando quién se mete. Al fin y al cabo es responsabilidad de cada uno lo que vaya o no vaya a hacer. Una buena iniciativa, ya que este tipo de pueblos tienen mucha tradición de toros, sería educar a la gente, sobretodo a los más jóvenes sobre qué se debe hacer y que no en els bous al carrer, pero, en cierta manera, no creo que ninguna escuela o instituto estuviera a favor de realizar estas charlas, porque podría malentenderse la intención institucional, y pensar que no es educación de los niños/as, sino una justificación e impulso a celebrar este tipo de festividades, a favor de la comunidad taurina.
Me gustaría también remarcar la labor que realiza muchas veces la comisión del toro, que siempre están ayudando a la gente si pasa algo o alguien tiene problemas. Me parece algo admirable que realicen estos gestos tan solidarios para mantener els bous al carrer más seguros.
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